lunes, 4 de noviembre de 2013

SEAN BIENVENIDOS

Primeros Apuntes para  una Teoría del Infierno de Gerardo Montiel Klint
por Bruno Bresani



¿Qué es en el fondo actuar, sino mentir? ¿Y qué es actuar “Muchas veces nace la enfermedad del mismo remedio.”  Baltasar Gracián

Es la irritación  que se trasmina, es el dolor que se vuelve más hondo; te arranco, me arrastro, no hay solución, son tus últimos minutos, la luz es verde del neón que ilumina la habitación desconocida, hule a humedad en el trasfondo se escucha el silencio de la noche interrumpido por el tronido de la madera. Estas son algunas sensaciones que nos penetran al ver, al vivenciar los Primeros Apuntes para  una Teoría del Infierno de Gerardo Montiel Klint. 

Estas son las caídas en sus círculos los que nos van mostrando el desmembramiento de sus pieles, estas son las muertes acumuladas que se dejan caer en nuestra psique, en nuestras memorias aterrorizadas por la desesperanza generada en humedad de sus rincones;  en este universo no hay medicinas, No hay medicina para el miedo ya nos lo decía nuestra abuela escocesa en esas noches de tormenta, solo hay que correr en ese callejón lleno de ruidos, de sombras que nos atrapan, son esas las imágenes que nos invaden de esta serie fotográfica que nos baña en sangre, en mutilaciones, en paisajes vacíos.

¿Qué miedos son estos? 

¿Qué tragedias nos predice el autor? 

Estas imágenes son una reacción violenta que nos permea al destazar los cuerpos, esta acción solo nos la explicamos mediante el terror de la no escapatoria. 

Bienvenidos a la esquina final, Shakespeare ya nos decía De lo que tengo miedo es de tu miedo, entremos en estos terrores nocturnos, despertemos con esos fantasmas acechándonos, con ese fantasma llamado Gerardo el que nos abrirá las puertas del infierno para sumergirnos en sus lagunas de dolor y asfixia, sean bienvenidos a los Primeros Apuntes para  una Teoría del Infierno.

MICROFISURAS VISUALES

por Adriana Raggi

Ya no se trata de grandes cortes, sino de microfisuras, como en un plato, mucho más sutiles y más flexibles... Pero, ¿qué ha pasado? Nada asignable ni perceptible en verdad: cambios moleculares, redistribuciones de deseo que, cuando algo sucede, el yo que lo esperaba está ya muerto, o el que tendría que esperarlo, todavía no ha llegado... La fisura se produce casi sin que uno se dé cuenta, pero se toma verdaderamente conciencia de ella de repente.Deleuze y Guattari, Mil Mesetas


La fisura, el lugar que nos queda para escapar de un mundo dividido en dos, de una mentalidad controlada. Para llegar al lugar de escape primero tenemos que pasar por un lugar de choque mental, entender que las cosas no son como las conocemos, que lo que conocemos no es cierto y que lo que desconocemos tampoco lo es. Las imágenes de Gerardo Montiel Klint nos muestran un camino para llegar a las fisuras, un lugar en el que antes de llegar nuestra mirada enloquece. Son los cuerpos mutilados, los cuerpos deseables que en un momento parecen estimular lo obsceno al siguiente nos muestran lo que realmente es la obscenidad, los límites entre el deseo y la violencia del cuerpo.

En una especie de tenebrismo la luz de las fotografías de Primeros Apuntes para una Teoría del Infierno me recuerda a Caravaggio, pero en lugar de mostrarnos y acercarnos a lo sagrado Montiel Klint nos acerca a las orillas de lo no-aceptable, nos hace pensar más allá de lo ya visto para hacernos entender que hay situaciones que son tremendamente limítrofes y que de repente nos pueden llevar a tomar conciencia de la fisura, del cambio, de que lo que se supone que debe ser es solamente una forma más de imposición social, visual y narrativa.









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